Mi nombre es Celina Oliveira, nacida en Brasil, en la ciudad de Manaos en 1991. Viviendo en desde 2019 Barcelona España.
Hija de agricultores y apasionada por la naturaleza. Gracias a la profesión de mis padres, desde de muy joven tuve la oportunidad de la cual pude disfruta y conectarme con ella.
He decido crear este blog con la intención de ayudar a todas las personas con los temas de salud.
Como: la belleza interna que tenemos y que es tan importante, y por supuesto sin olvidarnos de la belleza externa que nos encanta disfrutar.
Desde de lo mas profundo de mi corazón, deseo que este blog te empoderarte, te motive y te despierte para que logre por fin y de una vez por todas a tomar el control de tu vida y que decidas conscientemente.
Después de la muerte de mi madre, mis 3 hermanos y yo tomamos caminos diferentes, por supuesto siempre hablamos a través de las redes sociales. Me mudé al centro de Manaos (Amazonas) cuando tenía 15 años para seguir estudiando y trabajando.
A los 19 años me quedé embarazada y a los 20 ya era madre de un precioso niño. Pasé por muchas dificultades, pero nunca pensé en rendirme.
Todos los días le pedía a Dios que me orientara sobre lo que tenía que hacer, me preguntaba por qué las cosas eran tan difíciles para mí. Yo estaba desempleada en ese momento no tenia dinero para nada.
Así me tocaba buscar trabajo ya tenía se pasado una semanas e yo no encontraba. Un día me bajé del autobús en frente a un centro comercial, cuando de repente me encontré con un amigo que había conocido cuando llegué a Manaos.
Hacía unos 5 años que no le veía, porque en aquella época yo no tenía teléfono móvil además no teníamos la tecnología que tenemos hoy.
Así que me invitó a tomar un café, ya que, estábamos en la misma parada de autobús y de cara con el centro comercial, al que iba entregar currículum.
Me preguntó cómo estaba y vio que estaba un poco triste, en cuanto le dije que estaba buscando trabajo, porque yo ya tenía un hijo y vivía de alquiler con mi hijo de 3 años. Así que Hablamos durante mucho tiempo.
Él trabajaba en un salón de belleza. Me dijo que la dueña del salón estaba buscaban una recepcionista. Me preguntó si quería trabajar, le dije… claro que sí!!!…. ¿Cuándo empiezo?…
En este momento me siente muy contenta le abracé y le dije gracias. Empecé a trabajar al día siguiente, después de un mes trabajando allí vi la oportunidad de ganar más dinero.
Soy una persona que cuando me pongo algo en la cabeza hasta que no lo consigo no me rindo. Tenía una chica que era una excelente manicurista y admiraba mucho su trabajo, era simplemente perfecto.
Le dije que si podía enseñarme algunas técnicas, ya que yo ya tenia una noción de como hacer, solo necesitaba algo mas de practicas para ser una profesional como ella. Y gracias a Dios tengo mucha facilidad para aprender rápido.
Así que empezó a enseñarme y en 2 meses ya tenía clientes, y ganaba más. No obstante, para mí vivir bien con mi hijo aún no era suficiente así que empecé a buscar más oportunidades.
No quería vivir una vida limitada, quería tener dinero para comprar todo lo que necesitábamos y no vivir una vida de limitaciones.
Cuando mi hijo cumplió 5 años, lo miré y le dije que no quería que él pasara por lo que yo pasé cuando era niña. Como toda madre, quiere lo mejor para su hijo.
Hablé con el padre de mi hijo y le dije que no podía seguir viviendo esa vida, que quería algo mejor para mí y para todas las personas que quiero.
El padre de mi hijo me preguntó si yo quería dejar al niño con su madre, ya que, yo no tenía con quién dejarlo, para ir a trabajar e incluso hacer otras cosas.
Y siempre busqué más oportunidades. Fue cuando una amiga me dijo que iba a vivir en San Paulo y me dijo que allí era mejor y había más oportunidades e que incluso ella ya estaba trabajando como vendedora en una tienda. Así que en junio de 2017 le dije que lo haría iría arríscame , trabajé doble para comprar el billete ahorrar dinero para ir.
Y también, como necesitaba enviar dinero a mi hijo como todos los meses decidí ir ya allí para ganar más. Así que llegué a San Paulo a finales de diciembre de 2017, 15 días después ya estaba trabajando en salón de belleza, y todo iba bien. Una vez más, la vida me estaba dando una nueva oportunidad.
Después entre en una aplicación para conocer gente hacer amistad ¿ Y como no un novio? Y para mi sorpresa conocí a alguien recién llegado a San Paulo como yo.
Comencé una relación con la persona que había conocido en la aplicación. Al principio nos veíamos a los fines de semana, pero él estaba solo en la ciudad, al igual que yo. Por ello, empezamos a pasar más tiempo juntos.
Pero al final de agosto el volvió a su país España. Seguimos la relación, así que planeamos un viaje para para yo pasara las vacaciones con él y conocer a su familia.
Vine a Barcelona, España por primera vez a finales de Diciembre de 2018, pasé las vacaciones con él y su familia. Luego volví a San Paulo, y cuando estuve allí hablamos y décimos que me vendría a vivir aquí.
Llegué en julio de 2019, claro que aquí es muy burocrático para que un extranjero pueda trabajar. Así que Empecé a hacer publicidad de manicuras en casa, hasta que conseguí el permiso de trabajo y de residencia.
Pero mismo con toda la documentación en regla no he podido pus justo empezó el Covid-19, en este momento no podíamos hacer nada.
Y para intérneme empecé a publicar vídeos de recetas caseras en mi Instagram y fui ganando seguidores. Yo como todos, pensé que todo pasaría pronto. Fue entonces cuando empecé a pensar que no iba a poder ir a Brasil a ver a mi hijo.
Esto me estaba asfixiando, y además mi situación económica no estaba bien dependía de mi pareja para todo, y esto estaba me destrozando. Por que yo siempre fui independiente al del cabo empecé a trabajar desde mis 11 años.
Así que esto me llevó al fondo del pozo, no veía solución. Pasé unos 3 meses así, no sabía qué hacer, lo único que pensaba en ese momento era mi hijo.
Empecé con un sentimiento de culpa, e incluso mi dije a misma que era un castigo. Pero esto nada era mas una historia mal contada que yo estaba me contando.
Por supuesto siempre le mostraba que estaba bien, no quería transmitirle ni una mala sensación de lo que yo estaba pasando y claro lo oculte de case todos. Solo las personas mas próximas a mi y amigos que yo confió sabían lo que estaba me pasando.
También, tuve miedo, pánico y lo peor estaba por llegar, cuando empecé a hacerme heridas en los dedos de las manos.
Para ustedes tener una idea tenía días que no podía tocar el agua y mucho menos lavar el pelo de tanto que me dolía, pero no podía parar.
Debido a todo lo que estaba pasando, me causó una crisis de acné, mi cara se veía horrible. Fue entonces cuando empecé a tener pánico y fobia social.
Me retiré de todo y de todos, no quería ver a nadie y tan poco quería hablar. La única persona con la que quería hablar era con mi hijo y nadie más.
Me pasaba el día en mi habitación y a veces no tenía hambre. Mi amiga quiso hablar conmigo para intentar ayudarme, pero fue inútil.
Fue entonces cuando decidí buscar ayuda médica. Me contacte mi médico por teléfono y le expliqué todo lo que sentía. Me dijo que yo tenia que ir hasta el, a sin que me a dado una cita de emergía al día siguiente.
En el día de la cita llegue en su consultorio muy alterada, helada y pálida. Me hizo muchas preguntas y las respondí todas. También me pedio que hiciera análisis para ver si yo tenia algún problema de salud.
Tratamiento…
Entonces, él comenzó un tratamiento conmigo. La primera semana del tratamiento las medicinas que me había pasado no me hacían efecto, así que, cambió.
Creo que fueron más o menos 4 tipos de medicamentos que he probado hasta encontrar a adecuada para mi problema.
Me llamaba dos veces por semana para saber cómo estaba. Era un médico muy competente, comprensivo y estaba allí para ayudarme y me paso mucha confianza.
A finales de 2020 tomé la decisión de hacer las cosas de manera diferente, empecé a estudiar, a leer libros, videos, etc.…
Y empecé a buscar más y mas. Empecé a leer libros de autoayuda, disciplinarme y crear nuevos hábitos. Al principio fue duro, pero lo conseguí. Me enfrenté a todos mis miedos y mis demonios.
Hasta que que un día me desperté con muchas ganas de hacer algo diferente, siempre tuve en mi mente de trabajar para mi y en algo que me dey libertad y sobre todo que llene de felicidad.
Fui cuando tuve a gran idea de escribir un blog, a principio no sabia bien de que hablar, claro que me encanta el mundo de la belleza. ¿ Y cómo no me va a gustar?…. si soy una indígena nacida en la mitad de la selva amazónica.
Empecé esta página no sólo para hablar de la belleza desde fuera, porque lo más importante es tener una salud mental. Todo está en la mente y puedes controlarlo.
Aún sé que tengo mucho para aprender. Así que no importa lo que los demás piensen de ti, tú no tienes que demostrar o probar nada a nadie solo a ti mismo.
Atentamente Celina Oliveira